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Solo mencionarte la idea de una reforma integral en tu hogar hace que imagines una aventura llena de dificultades que va desde el ruido incesante hasta montones de polvo, sin nombrar otras incomodidades que, sin duda, van a cambiar tu ritmo de vida. Pero no te desesperes. Hoy voy a ayudarte a saber cómo preparar la casa para una reforma y sobrevivir en el intento.

Antes de compartir contigo múltiples detalles logísticos imprescindibles, debo señalar uno de los primeros requisitos que debes cumplir: tener paciencia. 

Y es que debes comprender que son muchas las cosas que cambiarán tu rutina. De hecho, habrá espacios y utensilios que no podrás usar por un largo tiempo, y, si estabas pensando en una siesta, pues olvídalo. Es lo que sucede cuando nos quedamos en una casa en reforma. Sin embargo, debes tener calma. No olvides que se trata de un cambio pasajero y que al final tendrás un hogar transformado. Dicho esto, voy a darte los mejores consejos para enfrentar este importante desafío.

Antes de comenzar la reforma

Existe una serie de pasos previos que debes dar, y están relacionados con la planificación de cada detalle. No puedes emprender una obra sin pensar en presupuestos, contrataciones y los permisos requeridos para desarrollar las transformaciones que tienes pensadas. En esto ahondaré más adelante.

Del mismo modo, recuerda comunicar a la comunidad que vas a realizar una obra, pues seguramente necesitarás su consentimiento. Pero también es indispensable que prepares el interior de la casa, porque la intención es que no sufra demasiado en el proceso, lo que implica proteger los enseres y los muebles. Protege los muebles

Una pregunta inevitable es ¿cómo proteger los muebles en una reforma? Bien, algo que debes asumir es que probablemente tendrás que vaciar estancias enteras o al menos alejar el mobiliario todo lo que puedas de las paredes y situarlo donde no entorpezca los trabajos. Ubicarlos en el centro del recinto a veces no es suficiente y hay que terminar llevándolos a otra sala.

Otro elemento trascendente cuando te preguntas qué hacer con los muebles en una reforma, es no olvidar taparlos con plásticos grandes o con trapos para evitar que caigan sobre ellos partículas de polvo, madera, piedras o pintura. Existen muchas tiendas especializadas donde encuentras plásticos con varios metros de superficie y son ideales cuando te preguntas cómo tapar muebles en una obra.

Lleva tus objetos de valor a otro lugar

Es preferible que traslades tus objetos de valor a otro lugar. Esto no quiere decir que si los dejas se perderán, pero los encargados de las obras se moverán con mayor libertad si retiras libros, electrodomésticos o cuadros.

El asunto de dónde dejarlo puedes resolverlo cómodamente alquilando un trastero por algunos días. Su coste no es tan elevado y sabrás que tus pertenencias están a salvo mientras se prolonga la reforma integral.

Pero cuando hablo de objetos de valor, tengo que aclarar que una reforma puede servirte también para evaluar si todo eso que has acumulado durante años de verdad es tan importante. Puede que los trabajos sirvan para que lleves a cabo una buena labor de limpieza, porque, acéptalo, no todo tienes que protegerlo. Algunas cosas son inútiles y tal vez esta sea una oportunidad para deshacerte de ellas.

Sella los espacios que no se reformarán

Respecto a los espacios que no se vayan a reformar, un consejo útil es que selles sus entradas para impedir la entrada de residuos y suciedad. Esto puedes hacerlo colocando cinta adhesiva en las juntas de las puertas.

Asimismo, en los marcos y ventanas puedes usar cinta para protegerlas de todos los materiales que perjudican tanto el barniz como el color. 

Algo similar es lo que harás en las salidas provenientes del aire acondicionado y las que emanan del sistema de calefacción. Cuando vienen a través de conductos, es decir, cuando son integrales, debes taparlos antes de iniciar las obras para evitar que penetre el polvo.

Solicita todos los permisos

Es importante que solicites los respectivos permisos de obra, sobre todo en los casos de modificación de carpintería exterior o tabiques. Igualmente, una autorización es solicitada en aquellos casos en que se va a reformar únicamente un fragmento de la morada.

Reformar el suelo de tu casa

Tanto para los tabiques como para la carpintería exterior es indispensable que solicites una licencia de obra mayor. En cuanto a reformar una parte de la vivienda, este tipo de permisos es también necesario si las obras son de gran calado.

Mi consejo es que averigües cuáles son los permisos que necesitas para reformar viviendas y el importe a pagar en relación con las regulaciones vigentes. En algunos casos, solo bastará con notificar la realización de las obras, pero es algo que debes tener claro, ya que no puedes comenzar con los trabajos sin tener ese aspecto cubierto.

Avisa a la comunidad

Y como te decía al inicio, también debes comunicar a la comunidad de vecinos que vas a realizar una reforma. Debo destacar que no es obligatorio contar con el permiso, pero sí es aconsejable que lo notifiques debidamente.

En este punto es imposible no resaltar el elemento de los ruidos que se generan en una reforma de pisos, ya sea sencilla o integral. No solo es fundamental avisar a los vecinos, sino respetar los horarios establecidos para trabajos de este tipo. Si ocasionas problemas a la comunidad con los ruidos por irrespetar los horarios podrías ser denunciado, y no queremos que eso pase, ¿verdad?

Prepara los espacios comunes

¿Resides en un edificio? Entonces debes preparar los espacios comunes para evitar ensuciar muchas áreas que son de uso frecuente por parte de todos los habitantes del lugar. 

Por eso mi consejo es que forres las paredes de los ascensores con algún componente que impida las salpicaduras o manchas. Otra cosa: es bien sabido cuánto ensucian las carretillas y cuánto pueden dañar el suelo. Por esta razón, te recomiendo que también cubras las áreas que van a recorrer los obreros con los materiales y las herramientas.

Contrata un contenedor de escombros

Los escombros pueden resultar problemáticos si no contratas a tiempo un contenedor de escombros, a menos, claro, que los encargados de la casa en reforma tengan un acuerdo con alguna empresa del sector.

Si eres quien ha contratado este servicio, debes colocar la fecha correcta en la puerta y solicitar el debido permiso al ayuntamiento. Esto es ineludible, ya que el contenedor estará ocupando la calle por algunos días.

Ten los materiales listos

¿Eres tú quien comprará ciertos materiales para ser usados en la casa a reformar? Entonces debes acordar con los especialistas las fechas en que estarán listos. 

Esto es importante sobre todo en el caso de los azulejos y las baldosas, pues hay que tener clara la fecha del inicio de los trabajos para concertar con la llegada a tiempo de los materiales.

Durante la reforma

Ahora que ya sabes qué hacer antes de reformar tu casa, te doy algunos consejos que vas a necesitar durante la reforma. ¡Vamos a ello!

Y mientras, ¿me mudo o me quedo?

Se trata de una pregunta esencial cuando inicias un trabajo de este tipo: ¿dónde vivir mientras reformas tu casa? Y es que si la obra tiene previsto afectar amplios espacios de la vivienda, la duda de si quedarte o no es completamente válida.

Algo que no puedes dejar de evaluar es que una reforma siempre implica grandes incomodidades, aunque sea un trabajo de pequeña envergadura. Te doy un ejemplo: si la pintura de paredes o la construcción de un muro en alguna área específica ya representan grandes molestias, imagina lo que significa quedarte en el hogar mientras transforman la cocina o se realizan trabajos en el baño, que tal vez sea el único…

Pero hay algo más que no puedes pasar por alto. Un trabajo de este tipo no se relaciona únicamente con incomodidad sino con un peligro real. Recuerda que en toda la casa habrá escombros, herramientas y materiales de construcción. Es decir, existe una posibilidad latente de que se produzcan lesiones, un riesgo que se incrementa cuando tienes niños o hay ancianos en la familia.

En el caso de los peques, el asunto es complicado, pues una pareja puede refugiarse en un lugar adecuado, pero esto no es tan fácil cuando tus hijos quieren correr por un lugar donde una obra está en marcha. Para ellos es difícil comprender que merodear por el lugar representa riesgos ocultos.

Entonces, ¿dónde vivir durante la reforma? Definitivamente, si la obra es de grandes dimensiones y cuentas con los recursos necesarios, es mejor que te mudes al comenzar los trabajos para retornar una vez hayan culminado. Esto es mucho más legítimo cuando tienes niños.

Debo destacar que hay menos problemas cuando la casa en reforma está completamente deshabitada porque acabas de comprarla. En este caso, es bastante probable que todavía no estés viviendo en el lugar y solamente tengas que notificar a los vecinos acerca de los trabajos y proteger ciertos elementos que desees conservar en perfecta condición, como podrían ser las puertas o el suelo.

A pesar de todo lo descrito, son muchos los que escogen quedarse en casa durante los trabajos, siempre que no involucren áreas vitales como la cocina o los baños.

Antes y después de una reforma
Antes y después de una reforma

Unirse al comentario 2 Comentarios

  • Lucía dice:

    Un artículo muy complejo. Añadiría únicamente un consejo: ármate de paciencia.

    Es cierto que todas las reformas son incómodas: ruidos, polvo, etc. Pero lo cierto es que, para que una reforma quede bien ejecutada se necesita tiempo.

    Intentar acelerar el proceso más de la cuenta para escapar lo antes posible de esas incomodidades suele dar lugar a reformas mal hechas y al descontento de sus propietarios.

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