El pasado mes de mayo, se inauguró La Alhóndiga como nuevo centro de ocio y cultura de Bilbao. El edificio, obra del arquitecto Ricardo Bastida, fue construido entre 1906 y 1909 en la zona del ensanche de la ciudad, ocupaba una manzana entera, con una superficie de 40.000 m2, y en su día fue muy sonado por la configuración diáfana del espacio y su novedoso sistema constructivo. Originariamente fue concebido como almacén de vino y licores.
El proyecto de la nueva Alhóndiga, ha sido realizado por Philippe Stark. Se han creado 3 zonas claramente diferenciadas para los distintos usos (cultural, ocio y deportivo) y tal y como nos tiene acostumbrados, el diseñador francés, ha logrado un efecto magnífico en todo el conjunto, fusionando perfectamente lo antiguo con lo nuevo. Lo mejor, el espacio de la piscina que ocupa la última planta, con una superficie de casi 1000 m2.