La decoración de un hogar no tiene por qué ser rígida. Si bien es cierto que cada casa tiende a tener un único estilo, también puede ocurrir que convivan en ella varias personas y que no coincidan en sus gustos decorativos, por lo que la mezcla de estilos puede dotar de personalidad el hogar sin convertirlo en un lugar desconcertante.
Equilibrio
Los más importante al mezclar estilos de decoración es el equilibrio, todos los estilos deben seguir la misma norma y utilizar colores parecidos entre ellos para no dar una sensación de caos.
Los materiales de los muebles también son importantes; mezclar muebles de metal con los de madera puede dar un buen resultado si existe entre ellos el equilibrio de color y la forma. Cuando colocamos un mueble de un estilo diferente al resto, lo convertimos en el centro de atención, de modo que la decoración a su alrededor debe destacarlo.
Orden
Se debe planificar muy bien el espacio del que disponemos antes de introducir muebles o elementos decorativos. Si vamos introduciendo elementos sin pensar, la casa puede acabar pareciendo más bien un trastero y no un lugar acogedor.
Es importante mantener en la mente una idea de sencillez y funcionalidad, evitando recargar en exceso la estancia. La mezcla de estilos debe tener un final elegante, no una sensación de que se utilizan muebles por no tener dónde dejarlos.