El hotel más pequeño del mundo. Un píxel, una habitación. Este es concepto de alojamiento que se ha llevado a cabo en la ciudad austriaca de Linz. Consiste en diseminar por toda la ciudad una serie de habitaciones de hotel con el fin de rescatar rincones olvidados e interesantes. Hasta ahora se han llevado a cabo 6 habitaciones. 6 píxeles.
En distintos barrios y en los lugares más dispares: un barco de arrastre, una galería de arte, un antiguo estudio fotográfico… El servicio de restaurante, cafetería y lavandería se acuerda con diferentes locales de la zona (gratuita y amablemente te dan un plano de la ciudad) , los servicios de limpieza diaria, wifi, TV por satélite. etc. son iguales al resto de los hoteles.
¿La recepción? Ni idea. Curioso, probablemente poco rentable e incómodo para los posibles clientes, pero no cabe duda de que creativo y diferente es.