Estos días se ha oído hablar mucho de él y de su estudio por la inauguración de la nueva Terminal del aeropuerto del Prat.
La cantidad de trabajos que su estudio ha realizado y publicado son muchos, y de todos ellos, hay uno que me llama especialmente la atención por encima de todos los demás, su casa familiar en el Ampurdán.
Esta es sin duda, una de las viviendas de todas las que he podido ver a lo largo de muchos años, que más me ha impactado. El conjunto, está edificado sobre una antigua masía, y está dispuesto en torno a la piscina (exterior), y el comedor principal (cubierto). A un lado, los cinco módulos dúplex e independientes que conforman las habitaciones de invitados, al otro el edificio principal, con sus distintas salas, la de invierno con triple altura, cocina y dormitorio principal. Este es uno de los claros ejemplos, en los que con buena arquitectura, el mobiliario adopta un papel secundario. Los volúmenes, los materiales, la luz y el color, han sido suficientes para crear un entorno elegante, cálido y confortable.
Estoy de acuerdo en lo del mobiliario, pero no me quito la impresión de frialdad. Para escenografías de volúmenes, el palacio de Knossos, al menos según la reconstrucción de Evans. Sin embargo, la última foto, desde el exterior, me parece preciosa. La primera, sin embargo, parece el parque Juan Carlos I, jeje. No sé. Alicia, ¿dónde se pueden ver más?