Me ha gustado mucho el editorial del último número de la revista Diseño Interior, en el que habla del valor depurativo de la crisis.
Y aunque estoy un poquito cansada del «mono-tema», transcribo aquí algunos fragmentos, con los que estoy totalmente de acuerdo:
“A cuenta de la crisis y con el cuento de la contención me temo que nos acecha una ola de diseño seco, aburrido, penitencial. Las crisis ponen la imaginación bajo sospecha, cuando simplemente deberían de ponerla a prueba……
Sí, la crisis es una gran oportunidad para que las estrellas se les exija algo más que repetirse así mismas hasta la náusea (y quizás descubrir que alguna de ellas no sepa hacer otra cosa). También lo es para construir menos, que no es lo mismo que hacer menos arquitectura. La crisis es una gran baza para el interiorismo: que un espacio que ya está ahí – es decir, que ya fue construido – se convierta en otra cosa o se desdoble en más espacios posibles o se transforme eventualmente para un uso que tiene fecha de caducidad es un fabuloso instrumento de adaptación a la realidad….”.
Lo suscribo 🙂
Muy buen parrafo, y esto nos sirve para enfocarnos que en tiempos de crisis debemos dar mas. IDEAS y resultados con valor agregado.
Saludos. Lisette Miller.(Interiorista y Mercadologa).