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Como ya sabéis, un proyecto de interiorismo es un conjunto de documentos que, en forma de planos, esquemas, textos explicativos y bocetos, plasman de manera gráfica el diseño de un espacio.

Pero antes de llegar a eso, siempre va a ser necesario un anteproyecto, que es la fase previa que transmite la idea general del diseño. Aquí, se trata de que el cliente pueda hacerse una idea, de forma bastante abstracta, de cuál va a ser la inspiración y el resultado final. Para facilitar esta tarea, debe de existir una previa entrevista con el cliente para recabar toda la información posible; necesidades, entorno, medidas, etc. Sin esta toma de contacto, no será posible desarrollar el proyecto.

Lo primero que hacemos tras el encargo, es investigar y hacer un estudio sobre distintos aspectos a tener en cuenta en el desarrollo del proyecto:

  • Evaluación del programa de necesidades;
  • Concretar los aspectos estéticos deseables;
  • Analizar contexto urbano, histórico y cultural;
  • Realizar tomas de datos de la geometría de la vivienda/local;
  • Buscar la normativa de aplicación.

Tras este estudio, el anteproyecto va a ir tomando forma hasta que quedar plasmado el “Concepto”, propuesta de aquello que se va a querer reflejar luego en el proyecto: colores, texturas, materiales, inspiraciones, etc., sin olvidar el trabajo más técnico y las especificaciones necesarias; planos de distribución, plantas y secciones, pero de forma muy esquemática.

Por tanto, el objetivo de un anteproyecto es definir, junto al cliente, las directrices de diseño. Y en caso de estar de acuerdo, se irán acabando de definir en fases posteriores del proyecto, en el que ya se presentarán planos de distribución, acabados, instalaciones, perspectivas y 3D.

Como una imagen vale más que mil palabras, abajo os muestro un ejemplo real de un anteproyecto presentado junto con mi querida amiga e interiorista Sandra Fernández.

“Diseñar es una actividad abstracta que implica programar, proyectar, traducir lo invisibles en visible y comunicar”

– Jorge Frascara –

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