Skip to main content

Cuando era pequeña, siempre estaba pensando en la manera de poder modificar mi propio espacio, cosa que hacía dentro del ámbito de mi habitación, que era el que mis padres me permitían. Me preocupaban sobre todo las luces.

Ya entonces la iluminación me hacía sentir más o menos cómoda, buscaba la manera de iluminar de forma indirecta, huyendo de las luz general mortecina y cenital.

Enseguida vi claro que era a lo que quería dedicarme, a tratar de crear para los demás el espacio perfecto que siempre trataba de crear para mí misma.

Creo que fue un gran acierto esa decisión, porque sigo disfrutando con mi trabajo de interiorista, cuidando al detalle todos los elementos para combinar estética y funcionalidad.

Deja un comentario

Compartir